POLITICA, CASTIGO Y

CONTROL SOCIAL

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Las directrices veladamente activadas por sucesivos gobiernos en nuestro país, en el que los intereses políticos entran en el manejo de decisiones del toma y daca, el pueblo sin voz, sin las necesidades básicas satisfechas observa resignado como los cambios se suceden, la batuta de la demagogia (elocuencia, engaño, argucia, artimaña) arreando la bandera de la democracia.

Para la élite tradicional y sus seguidores (el dinero fácil, si hay viveza criolla ser analfabeto no es impedimento) que usufructan del Erario le es imperativo para mantener del status quo, blandir el cambio periódico del borrón y cuenta nueva, el "gatopardo" de la corrupción (si todo queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie).

¿Qué especula sobre el correctivo?

Desde posiciones puramente conductiviasta operante, en “Claves de la psicología” de Blázquez un acápite recordatorio impresiona como un extracto de la obra de Maquiavelo, "El Príncipe" con referencia a la política de su tiempo, sus reflexiones sobre la forma de gobierno, que sus críticos sintetizaron en la frase “el fin justifica los medios”, aunque él no la dijo, extracta el contenido de sus ideas -

Aduce que hay razones para que el castigo no se haya descartado de la práctica social. Una de ellas es que a veces responde a la frustración del castigador o de su grupo, sin pretensiones educativas.

Otra razón es en ocasiones es inviable substituirlo por el reforzamiento positivo de las conductas antagónicas: por ejemplo, para evitar un fraude que reporta al defraudador una fortuna, no parece viable reforzar la honestidad (al hombre virtuoso) con una cantidad superior.

"Otra razón es que resulta –aunque arriesgado- más barato que el control positivo, y ambos se combinan para controlar a mucha gente jerarquizándola en pirámide de control:

Se controla positivamente al de arriba pagándole mucho, éste controla a otros a los que se les paga menos, etc., y así sucesivamente hasta que a los de abajo, que se controlan en lo fundamental con castigos, sin gastar premios”.

Esta astucia es utilizada por los gobierno dictatoriales, en los gobierno "democráticos" utilizan la también la nefasta, se me ocurre denominarla "pirámide truncada" porque entran en juego todos partidos allegados al poder, se democratiza la rapacería, roba el chico, roba el grande.

El autoreforzamiento político positivo: el borrón y cuenta nueva.

Hemos sido testigo, como gobiernos "democráticos" se “preocupan” por el “goteo/chorreo” para los más pobres… cuando más truncada es la pirámide mayor la élite gobernante que medra las arcas fiscales… mayor cantidad de implicados... ¿Qué va escurrir?

Fortaleciendo reiterativamente la conducta inadecuada : desapareciendo las pruebas... ¡Investigar? es socavar la democracia... forjando eco las prerrogativas de la elite las internalizan en las masas.

Al final "Fuente ovejuna"... no hay culpables... el tiempo y el olvido... borrón y cuenta nueva.

"Al hacerse pública rompen la fraternidad que debería existir" familiar pauta esgrimida por un viejo dirigente político de nuestra fauna -con la vara que mides...- reforzando la psicopatización.

DR. PABLO ALBÁN