lunes, 24 de diciembre de 2012

MVLL: "EL INTELECTUAL BARATO"



EL PEZ EN EL AGUA (Pág. 410).- Mario Vargas Llosa.

EL INTELECTUAL BARATO

(Pág. 410)
Desde el 9 de enero, en que los diarios de Lima aparecieron a página entera con la cara de Alberto Borea Odría, candidato pepecista  a una senaduría, hasta fines de marzo – es decir a pocos días antes de la elección-, la campaña de nuestros candidatos por el voto preferencial fue creciendo de manera avasalladora y anárquica, hasta alcanzar los extremos que causaban risa y repugnancia. “Si lo que hacen me asquea  a mí de ese modo”, le dije muchas veces a Patricia, “¿Cuál puede ser la reacción del hombre común a semejante espectáculo”.

(Pág. 307- 308)
Antes, me devanaba los sesos tratando de adivinar por qué entre nuestros intelectuales, y sobre todo los progresistas –la inmensa mayoría- abundan el bribonzuelo, el sinvergüenza, el impostor, el pícaro. Por qué podían con tanta desfachatez, vivir en la esquizofrenia ética, desmintiendo a menudo con sus acciones privadas lo que promovían con tanta convicción en sus escritos y actuaciones públicas…
Otro caso, del mismo barroquismo moral.. El doctor Antonio Cornejo Polar, crítico literario y “católico socialista”, como gustaba definirse –una manera de ganar el cielo sin privarse de ciertas ventajas del infierno., había hecho una carrera universitaria en la ciudadela del radicalismo y del senderismo, San Marcos, a cuya rectoría llegó por el único mérito que, en su época y, por desgracia todavía, permiten ascender allí: los políticos. Su “correcta” línea progresista le ganó los votos necesarios, incluidos los de los recalcitrantes maoístas…

(Pág. 309)
El 18 de marzo de 1987 en una charla en Estados Unidos, yo hablé de la crisis de las universidades nacionales en América Latina y de cómo la politización y el extremismo habían desplomado sus niveles académicos y en algunos casos –como el de mi alma mater- los había convertido en algo que difícilmente merecía ya el nombre de universidad. Dentro del previsible fuego graneado de protestas que aquello provocó en el Perú, y una de las más inflamadas fue la del “católico socialista”, quien para entonces se había apartado del rectorado alegando que los problemas del claustro lo habían puesto en la originalísima condición de un “preinfarto”. Indignado mi crítico se preguntaba cómo se podía atacar a la Universidad popular y revolucionaria peruana, desde el Metropolitan Club de Nueva York.  Hasta allí todo parecía coherente. Cuál no sería mi sorpresa cuando muy poco después, me pedían del  consejo académico de una universidad del monstruo imperialista un informe sobre la competencia intelectual del personaje, candidato a ocupar un cargo lectivo en su departamento de Español  (que, por supuesto, obtuvo). Por allí anda hasta ahora, supongo, ejemplo viviente de cómo se progresa en la vida académica manteniendo las correctas opciones políticas en los momentos correctos.

(Pág. 310-311-312)
En el dominio político, las consecuencias han sido peores. Porque quienes habían hecho de la duplicidad y el embauque ideológico un modus vivendi tenían el control casi absoluto de la vida cultural del Perú.
Los intelectuales tuvieron tantas responsabilidades como los militares en lo ocurrido en el Perú en aquellos años, sobre todo en los primeros siete – 1968 a 1975, los del general Velasco-… Algunos los menos, actuaron por ingenuidad, creyendo de veras que las ansiadas reformas para acabar con la pobreza, la injusticia y el atraso podían venir a través de una dictadura militar… algunos ingenuos como Alfredo Barnechea o César Hildebrandt…  Pero la mayoría de ellos no estaba con la dictadura por ingenuidad ni por convicción, sino, como su conducta posterior demostró, por oportunismo…

(Pág. 317)
Por eso, fue una sorpresa encontrar entre mis colegas algunos escritores, profesores, periodistas o artistas sabiendo que se exponían a la satanización en el medio en que trabajaban, hicieron causa común con el Movimiento Libertad y me ayudaron a lo largo de toda la campaña… O a quienes, sin estar inscritos en Libertad, me prestaron un apoyo invalorable con sus escritos y sus pronunciamientos, como los periodistas Luis Rey de Castro, Francisco Igartúa, César Hildebrandt, Jaime Bayly…

(Pág. 321)
No niego que el factor racial –los oscuros resentimientos y complejos profundos asociados a este tema existen en el Perú, desde luego, y de él son víctimas y responsables todos los grupos étnicos del mosaico nacional –intervinieran en la campaña. Efectivamente ocurrió, pese a mis esfuerzos para evitarlo o, cuando ya estuvo allí, desterrarlo. Pero no fue el color de la piel –mío o de Fujimori- el factor decisivo en la elección, sino una suma de razones dentro de las cuales el prejuicio racial era sólo un componente.

ANÁLISIS
Estimado y laureado Mario Vargas Llosa, realiza un autoanálisis si envanecido en el pedestal por méritos propios que nadie discute, obnubilado por el odio (que te ciega, a reconocer), hacia Alberto Fujimori, como persona, en buena lid te ganó. Sí hubo factores políticos subalternos no fue culpa de él, sino del sistema, ocurre hasta en EE. UU. Sabes tú muy bien, que el golpe de Estado se estaba gestando antes de la segunda vuelta… no eres ingenuo…  la caída de Fujimori  era una muerte anunciada… los réditos y las glorias se repartían entre militares y civiles, regresaban los políticos de la década perdida de los ochenta. No quiere reconocer que el autogolpe catapultó al Perú, porque como la misma CVR lo ha reconocido, el PAP: “Al final de su Gobierno, el Partido aprista, como lo han reconocido sus dirigentes, se batía con varios frentes críticos a la vez, el principal de los cuales era la crisis económica. En ese contexto, según ellos mismos señalan, les fue más difícil aún pretender imponer la autoridad democrática”. Lamentablemente, tus declaraciones inmisericordes son vinculantes. Estoy seguro que no quieres ser recordado como “VERDUGO”.

Su lector
Dr. Pablo Albán

"LEONOR LA ROSA MINTIÓ A LA OPINIÓN PÚBLICA"


"En cuanto a las reparaciones hubo graves errores no revisados, como financiar la patraña ya esclarecida de la falsa torturada Leonor La Rosa. Y alentar absurdas expectativas de más de 10 mil supuestas víctimas de la violencia es mantener las heridas abiertas y dar base política a quienes han hecho un negocio personal de la defensa de los derechos humanos." ("Rincón del Autor" Hugo Guerra).
"Ha venido para informe de la Comisión de Acusaciones Constitucionales la Denuncia No. 125 presentada por el Doctor Heriberto Manuel Benítez Rivas contra la señora Ministra de Promoción de la Mujer y Desarrollo Humano (PROMUDEH) Miriam Schenone Ordinola, por la presunta comisión del delitos de Exposición o Abandono de Persona en Peligro (artículo 125º del C.P.), Exposición a Peligro de Persona Dependiente (artículo 128º del C.P.), Ejercicio Malicioso o Desleal de la Medicina (artículo 291º del C.P.) y Omisión, Rehusamiento o Demora de Actos Funcionales (artículo 377º del C.P.)."

UN ANÁLISIS.
Recuerdo que cuando observé el vídeo de la visita que realizó la ex-ministra Miriam Schennone a la sra. Leonor La Rosa... mi diagnóstico ectoscópico fue que la paciente estaba simulando... se quitaba el collarín que supone protegía la vértebra cervical y por ende la médula espinal y realizaba movimientos extraños que en medicina se denomina de "polichinela"... podía tener otra dolencia pero lo que mostraba en ese momento era simulación.

Ahora todo quedó en disculpas de los periodistas acusadores: Ricardo Uceda, Fernando Rospigliosi, Cecilia Valenzuela y otros... ¿Y el sr. Heriberto Benites? ¿Y los 120,000 dólares que el ex-presidente Alejandro Toledo indemnizó a la sra. Leonor La Rosa? - En el Perú, la Justicia No es ciega.

http://www.youtube.com/watch?v=DHK2UFyrWhM

Dr. Pablo Albán


Denuncia de violación en el sótano del Servicio de Inteligencia del Ejército fue en 1997. LIPara Uceda, los cuatro oficiales acusados por este hecho purgaron prisión injustamente. No solo la historia del espía ecuatoriano capturado y posteriormente ejecutado en 1988 por el Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE), que narra uno de los capítulos de su libro Muerte en el Pentagonito, abrió el debate entre militares y políticos. En diálogo con Perú.21 , Ricardo Uceda afirma que las torturas y lesiones denunciadas por la ex agente de Inteligencia Leonor La Rosa habrían sido parte de un montaje con el que esta engañó al periodismo y a la opinión pública. "Es una lástima que un congresista tan desprestigiado como Alfredo González sea el abanderado de esta denuncia, pero las pruebas que han ido apareciendo en los últimos años confirman que La Rosa le mintió al país, al punto que, incluso, el año 2001 obtuvo una indemnización del Estado". Y agrega: "Se pensó siempre que el descubrimiento de las fosas de Cieneguilla, en 1994 (que contenían los cuerpos de los nueve estudiantes y del profesor secuestrados en la Cantuta), se debió a la colaboración de agentes tipo Mariela Barreto y Leonor La Rosa, lo cual es falso". SE DERRUMBA EL MITO. En su libro, Uceda dedica unas líneas al tema: "Dado que, en 1997, La Rosa denunció atroces tormentos en el sótano del SIE y Barreto apareció sin cabeza en las afueras de Lima, la descalificación de esta leyenda (su protagonismo en el caso La Cantuta) no es un tema menor. La Rosa, quien nunca perteneció al grupo Colina, saltó a la notoriedad cuando denunció haber sido violada y torturada en el sótano del SIE, obteniendo un apoyo unánime de la prensa independiente (...) Investigaciones posteriores demostraron que mintió, y cuatro oficiales acusados pasaron varios años en prisión injustamente. En 2003 salieron en libertad, cuando aún no abrían los ojos amplios sectores que se horrorizaron con la denuncia". Sin duda, esta revelación generará más controversias.

"A BELAUNDE LO ALARMABA QUE (FUJIMORI) LLEGARA A SER PRESIDENTE"


EL PEZ EN EL AGUA (MEMORIAS).- Mario Vargas Llosa

(Pág. 490)
Ni los más experimentados entre esos viejos políticos acababan de entender el fenómeno Fujimori. Como Chirinos Soto, a Belaunde, con su arraigada idea del Perú mestizo, indoespañol,  lo alarmaba que llegara a ser presidente alguien con todos sus muertos enterrados en el  Japón. ¿Cómo podría tener un compromiso profundo con el país quien era prácticamente un forastero? Estos argumentos, que oí innumerables veces, en boca de muchos de mis partidarios, entre ellos un grupo de oficiales de la Marina de Guerra en retiro que me visitó, me hacían sentir en una acción de absurdidad total.
Pero de esta reunión resultó algo positivo una colaboración de las fuerzas del Frente, un espíritu fraterno que no existió antes. Desde entonces hasta el 10 de junio, populistas, pepecistas, libertarios y sodistas trabajaron unidos, sin querellas, golpes bajos y mezquindades de los años anteriores, presentando una imagen muy distinta de la que hasta entonces había mostrado… (¿Qué los unió?).

(Pág. 482)
A menudo oiría en boca de partidarios míos tan cultos e inteligentes… por ser hijo de japoneses, por no tener raíces en suelo peruano, por seguir siendo su madre una señora extranjera que ni siquiera había aprendido el español, Fujimori era menos peruano que yo y que quienes –indios o blancos- llevábamos muchas generaciones de vida peruana. Muchas veces, en el curso de los dos siguientes, tuve que salir a decir que género de razones a mí me hacían desear que ganara las elecciones Fujimori, porque ellas delataban dos aberraciones contra las que he escrito y hablado toda mi vida: el nacionalismo y el racismo (dos aberraciones que, en verdad, son una sola). (¿Se practica lo que se predica?).

EL DIABLO EN CAMPAÑA.- Álvaro Vargas Llosa.

(Pág. 157)
De pronto, en medio de todo, sonó el teléfono. Llamaban de parte del arzobispo de Lima y primado de la iglesia peruana, monseñor Augusto Vargas Alzamora, que quería con urgencia comunicarse con el candidato. Una descordinación impidió que hablaran por teléfono. El arzobispo se puso en contacto con Luis Bustamante y le dijo que era cosa de vida o muerte que hablara con Vargas Llosa, que por favor lo acompañara a su casa. Y fue así que se produjo un acontecimiento que la historia no debe desdeñar: el arzobispo y primado de la iglesia se escondió en una camioneta de lunas polarizadas, en posición horizontal y doblado sobe el asiento, y se metió a la casa de Barranco por el garaje, sin que los 300 periodistas que montaban guardia afuera pudieran distinguir quién era el intruso. Una vez dentro se dirigió al segundo piso…  De un solo porrazo, este nuevo líder de la iglesia peruana, en línea con la iglesia nicaragüense y la chilena, entraban en acción…

(Pág. 160)
Mi padre (Mario Vargas Llosa) pidió al Senador Chirinos que oficiara de portavoz de la reunión… Enrique se presentó a la prensa como a la prensa como portavoz de Mario Vargas Llosa, cosa que no era… El habló que Fujimori como un peruano que no era de primera generación, cosa que, al calor de las tensiones raciales provocadas por los resultados electorales, cayó muy mal (…). Me vi obligado (Álvaro) a emitir un comunicado desautorizando su persona y tomando distancia con sus declaraciones. (¿Por el efecto?)

(Pág. 163-164)
Los primeros días, reinaba una cierta incertidumbre ¿Cómo combatir a un fantasma? Fujimori no era nadie. Su figura pública no tenía carne y hueso. Ni siquiera sus partidarios habían salido a las calles el día de las elecciones, lo que demostraba que el voto por él encerraba muchas cosas menos la adhesión personal. Lo único que hubo desde el principio en la mente de todos su vinculación con el Gobierno

(Pág. 166-167)
Papel de primer orden en la campaña el descubrimiento de Fujimori jugo  César Hildebrandt. Él era uno de los que se sentía estafado. Su admiración personal por el candidato del Frente Democrático, en parte, y en parte su indignación por el espíritu “criollo” de la candidatura adversaria (“criollo” es una palabra que en el lenguaje común de los peruanos tiene un sentido de trampa) lo lanzaron a tomar la batuta de los medios de prensa. Durante semanas su programa dominical se dedicó a recoger todas las denuncias sobre subvaluaciones de propiedades hechas por la pareja Fujimori (práctica común el país, en vista del sistema tributario existente, pero que llamaba la atención en un candidato presidencia), exploró a fondo las relaciones de Cambio 90 con los militares evangelistas y, por cierto, tuvo acceso a reveladores informes y vídeos sobre la vinculación de Fujimori con el Gobierno. Hildebrandt andaba incluso irritado con el ánimo comprensivo que mostrábamos en la familia todos con ganas de comernos al “chino”, y en alguna ocasión nos lanzó críticas públicamente por ese motivo. Él simbolizaba en ese momento mejor que nadie la sensación de engaño y cólera que envolvía a la clase dirigente del país, a nuestras clases medias golpeadas pero lúcidas, y a ese sector de peruanos miserables que se adherían con desesperación a la causa del Frente Democrático y sentían como trágico el hecho de que tantos de su vecinos de la pobreza estuviesen, por razones de distanciamiento racial, económico y psicológico, dispuestos a dar un salto al vacío. Su programa, fue un catalizador importante de opinión pública.

(Pág. 184)
La situación alcanzó una apoteosis el día que la Iglesia Católica anunció que sacaría la imagen del Señor de los Milagros a las calles… y sólo había sido convocada cinco cinco veces antes en el siglo fuera de temporada por razones especiales… Y, por sin no fuera poco, existía la amenaza de que Alan García, como presidente del Estado católico peruano, se hiciera presente para  tratar de neutralizar el posible efecto político del acontecimiento.

(Pág.  187)
El comentario general era que este acontecimiento significaba un acto de intervención directa en la campaña por parte de la jerarquía católica…
La aparición de Fujimori, descendiente de japoneses y con marcados rasgos orientales, seguidos de un buen número de mestizos, fue bien utilizada por nuestros enemigos para introducir, en este volcán, el combustible racial.

Su amigo
DR. PABLO ALBAN

domingo, 23 de diciembre de 2012

1990 ¿EL GOLPE DE ESTADO SE FRAGUÓ ANTES DE LA 2º VUELTA PRESIDENCIAL?


MARIO VARGAS LLOSA
EL PEZ EN EL AGUA (Memorias)

(Pág. 431)
Algún tiempo antes, el 7 de junio de 1989, el Servicio de Inteligencia de la Marina, que, se supone, es el mejor organizado – pues las rivalidades institucionales habían impedido que hubiera un servicio de Inteligencia  integrado-, nos había hecho a Belaunde, a Bedoya, a mí y a un pequeño grupo del Frente Democrático, una exposición de varias horas sobre el mismo asunto, en uno de los locales de la Naval. Los oficiales que presentaron los informes era desenvueltos y la información abundante y, en apariencia, bien fundada. Tenían fotos tomadas en París de los visitantes del centro de operaciones instalados allí por Sendero Luminoso para sus campañas de propaganda y recolección de fondos en toda Europa…
Pese a la discreción que nos recomendaron, aquel encuentro trascendió y tuvo consecuencias, pues el presidente García pidió sanciones para los responsables. Desde entonces, las entrevistas con oficiales en activo las hice solo, luego de cinematográficos recorridos en que me cambiaban varias veces de casa y de automóvil...


Mario Vargas Llosa y Alberto Fujimori en debate presidencial Perú 1990

 (Pág. 432-433)
De todas las reuniones la que me dejó un mejor recuerdo fue la conversación con el general Jaime Salinas Sedó, jefe entonces de la Segunda Región – la División de Tanques – de la que han salido casi siempre los golpes militares. Con él allí la democracia parecía asegurada. Culto, bien hablado, de maneras elegantes, parecía muy preocupado por la tradicional incomunicación entre la sociedad civil y la esfera militar en el Perú, lo que, decía, era un riesgo continuo para la legalidad. Me habló de la necesidad de e tecnificar  y modernizar a las Fuerzas Armadas, de erradicar de ellas la política y de sancionar con severidad la corrupción, frecuentes en los últimos años, para que las instituciones militares tuvieran en el país el prestigio que tenían en Francia o Gran Bretaña. 52 Tanto él como el almirante Panizo, entonces presidente del Comando Conjunto, con quien tuve también un par de reuniones privadas, me aseguraron de manera enfática que las Fuerzas Armadas no permitirían el fraude electoral.

Trae a colación el Editorial diario “El Comercio” 13/nov./2012 
– Francisco Miró Quesada Rada: “Jaime Salinas Sedó  y el derecho a la insurgencia”. “Un día como hoy, hace veinte años, el general Jaime Salinas Sedó, ya en retiro, y 25 oficiales de las Fuerzas Armadas… insurgieron  contra la dictadura de Alberto Fujimori. Actuaron en su ley, porque creyeron y creen en la democracia… “(¿Este golpe estaba programado antes de la segunda vuelta presidencia del 1990? ¿Si hubiese tenido éxito, que candidatos se beneficiaban en nueva elección Presidencial ? ¿Y los generales victorioso, que dividendos le corresponderían?)

 (Pág. 441)
En la noche, a la hora de la cena, en el hotel de Turismo, pregunté quién era y de dónde venia este Alberto Fujimori que sólo a diez días de las elecciones parecía comenzar a existir como candidato

(Pág. 485)
Había rumores alarmantes, en las últimas horas de un golpe de Estado, y el arzobispo creía su deber comunicármelos. Que yo me retirara de la contienda electoral podía ser el pretexto para que los nostálgicos de la dictadura dieran el zarpazo, alegando que la interrupción del proceso provocaba inestabilidad, anarquía.
La víspera había tenido una reunión con algunos obispos y habían cambiado ideas sobre estos temas, y todos coincidieron en lo que acababa de decirme. .. Hasta su llegada a mi casa estaba convencido de que lo mejor que podía hacer era crear, mediante mi renuncia a la segunda vuelta, una situación de hecho en la que había enormes posibilidades de que Fujimori llegara a una alianza con el Frente Democrático, que diera solidez al futuro gobierno e impidiera que éste resultara una mera continuación del de Alan García. Pero su advertencia de que ello podía desencadenar un golpe de Estado –“tengo elementos de juicio suficientes para decir esto”- me hizo vacilar. Entre todas las catástrofes que le podía sobrevenir al Perú, la peor era retroceder una vez más a la época de los cuartelazos.

(Pág. 504)
Freddy Cooper se presentó a  mi casa a anunciarme que el papa Juan Pablo II me recibiría, en Roma, en audiencia especial, dentro de tres días. Podía ir, asistir a la cita, y volver en poco más de cuarenta y ocho horas de modo que el cronograma de la campaña no se vería afectado…

Su amigo
DR. PABLO ALBAN

viernes, 21 de diciembre de 2012

EL PERÚ febrero 1989, INFLACIÓN DE 3,000 POR CIENTO


INFLACIÓN DE 3,000 POR CIENTO, PENSIONES DE JUBILADOS EQUIVALENTES A 10 DÓLARES MENSUALES.

INCERTIDUMBRE EN EL PERÚ
Revista: Visión. 20 febrero 1989, Volumen 72, Nº 4

DE LIMA: La crítica situación laboral que ha predominado en el Perú en las últimas semanas, ha mantenido casi inalterable la tensión política que vive este  país, agudizada por las recientes medidas antiinflacionarias con crecientes paros, marchas y bloqueos.

El paro de los transportistas urbanos, decretados a fines de enero, aunque parcial, ocasionó serios estragos a la actividad cotidiana del país, a lo que se sumó, la decisión de  unos 500 mil funcionarios públicos que radicalizaron su actitud intensificando una huelga que se había prolongado ya más de dos conflictivas semanas.

Alan García Pérez (Presidente del Perú, 1985-1900)

Tal vez la actuación más incómoda para el polémico gobierno del presidente Alan García se presentó cuando un grupo de ancianos protagonizaron una huelga de hambre en la Iglesia de Santo Domingo, en Lima, reclamando aumentos en sus pensiones equivalentes a unos diez dólares mensuales. Sin embargo fueron desalojados, con violencia del templo, acción que originó las más dramáticas protestas de numerosos sectores sociales del país. Las voces más airadas emergieron de la Federación Nacional de Obreros, Jubilados, organismo que cuenta con más de 90 mil afiliados.

Para complicar aún más este panorama, la Confederación Campesina del Perú (CCP), tras anunciar una huelga del agro en nueve de los 24 departamentos del país, exigió al gobierno el pago inmediato de 27 millones de dólares que se le deben a los arroceros. “Si los conflictos no se resuelven –sentenció Esteban Puma, secretario general de la CCP-  las medidas de lucha se extremaran y extenderán, con bloqueo de carreteras y mercaderías, para impedir que los alimentos lleguen a los mercados de consumo de Lima y las grandes ciudades.

Entretanto el mandatario peruano descartaba toda posibilidad de entendimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al condicionar este organismo el otorgamiento de créditos a la aplicación de un programa de supershock, con alzas de precios y despidos masivos de trabajadores. “Es una mentira absoluta –reiteró Alan García- pensar que el destino del Perú depende de los créditos internacionales”.

Las acciones terroristas , no obstante recrudecían. Subversivos de Sendero Luminoso balearon al  periodista Luis Picone, de la Radio Independencia, de Ica. Un elevado número de guardias civiles ha perecido, en las últimas semanas, en alevosos ataques de inescrupulosos guerrilleros y extremistas.

Por su parte, el instituto privado, Apoyo, dio a conocer que la inflación de enero fue de 51.9 por ciento, acumulado desde enero del 88 a enero de este año, la cifra de 2,944.2 por ciento. Según el instituto, si se  mantiene el ritmo inflacionario registrado el primer mes, este año la inflación global podría llegar a ser de 15 mil por ciento. (F.L). (Como que llegó).

(VISIÓN, REVISTA LATINOAMERICANA) 20 FEBRERO 1988, Volúmen Nº 72, Nº 4- (Precio de la Revista: Perú:  Intis 9,000.00, Argentina: Australes 70.00, Bolivia: Pesos 7.50, Brasil: Cruzados 3.50, Colombia: Pesos 820.00, Chile: Pesos 840.00, Uruguay: Pesos 1,400, Venezuela: Bolívares 85.00.